¿Por qué se debe filtrar el aceite durante el funcionamiento?
Al igual que la sangre en el cuerpo humano, el aceite circula por todos los componentes de un circuito de lubricación y
durante su recorrido se carga de diversos contaminantes. Los contaminantes se dividen en tres categorías: minerales, generalmente sílice (tierra, arena, etc.), vegetales o sintéticos, como trozos de juntas, escamas de pintura, fibras de telas, etc. y metálicos, como acero, hierro, metales amarillos que son el resultado del desgaste o del rodaje.
Una partícula grande en el lugar equivocado en el momento equivocado puede provocar una avería importante en el circuito. Por eso es necesario un sistema de filtración correctamente configurado para maximizar la fiabilidad de los equipos lubricados.
La eficacia de esta filtración depende de la eficacia con la que se respete el nivel de limpieza requerido o recomendado por el diseñador del circuito hidráulico, según el uso que se le dé y su diseño.