¿Cómo deben almacenarse los lubricantes?

El almacenamiento de los lubricantes es muy importante, ya que determina su grado de limpieza y sus prestaciones iniciales. Durante el almacenamiento, los lubricantes deben estar:

  • Protegidos: resguardados, en un lugar cerrado y ventilado; en su defecto, los envases deben estar al menos cubiertos y protegidos de la intemperie. Para evitar contaminaciones accidentales, los bidones de aceite deben almacenarse en posición horizontal, con los tapones de lado. Los respiraderos/secadores instalados en los bidones y depósitos protegen mejor el aceite de la humedad.
  • Respetuosos con el medio ambiente. Los envases deben colocarse en depósitos de almacenamiento cuyo volumen se haya determinado de acuerdo con la normativa local vigente.
  • Correctamente identificados: los nombres de los productos almacenados deben estar claramente visibles para evitar errores de manipulación. La información sobre las fechas de recepción de los lubricantes y la aplicación de la regla FIFO (First in First out) garantizarán que los lubricantes almacenados no caduquen. Los aceites especiales (biodegradables, aceites alimentarios, aceites para metalurgia, etc.) deben almacenarse en zonas especiales y claramente identificadas.  
  • Eficiente: los tipos de embalaje y las cantidades de productos almacenados deben seleccionarse en función del uso y de los recursos logísticos disponibles.
  • Funcional: debe haber suficiente equipamiento para distribuir los lubricantes (garrafas y bombas de grasa) de forma que no se mezclen los productos. Deben existir sistemas de filtración para eliminar cualquier contaminación del aceite antes de las recargas o los llenados. 
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