¿Qué riesgos existen al utilizar un lubricante que no ha sido aprobado por el fabricante?
Por regla general, un lubricante para cajas de cambios cumple los requisitos de una norma internacional, como ISO o DIN (por ejemplo, ISO CKC o CKD). Un fabricante referencia o aprueba un lubricante en relación con estas normas internacionales, pero también en función de sus propios criterios, como la compatibilidad con las pinturas que utiliza o las juntas. Desde un punto de vista mecánico, los riesgos son prácticamente nulos si el producto cumple con la norma internacional en cuestión y la norma exigida por el fabricante de la caja de cambios. La necesidad de que un producto esté referenciado o aprobado tiene que ver principalmente con cuestiones de seguridad durante el periodo de garantía del fabricante.