¿Qué es un aceite blanco?
Los aceites blancos son aceites minerales altamente refinados que son extremadamente puros, estables, incoloros, inodoros, no tóxicos y químicamente inertes. Estos atributos los hacen perfectos para cualquier aplicación que valore estas propiedades, como productos farmacéuticos, cosméticos y procesamiento químico.
El término “aceite blanco” es un nombre inapropiado, ya que no son blancos en absoluto, sino cristalinos. Los aceites blancos se pueden producir a partir de una variedad de materias primas, según el proceso utilizado. Estas materias primas incluyen materias primas convencionales para el antiguo proceso de tratamiento con ácido hasta los gasóleos de vacío (VGO) para el método de hidrotratamiento de dos etapas más utilizado en la actualidad. Ambos procesos producen aceites incoloros, inodoros e insípidos en los que se han eliminado esencialmente todos los componentes que podrían tener efectos perjudiciales en su uso final, como los aromáticos, el azufre u otras impurezas, lo que da como resultado un producto puro y térmicamente estable.
Gracias a estas características los aceites blancos son ampliamente utilizados en aplicaciones farmacéuticas y medicinales, en cosmética y en la industria plástica y alimentaria.