Viscosidad en el lubricante y su impacto en tu motor.
Muchos son los mitos que rodean la viscosidad en el lubricante para tu vehículo, algunos incluso señalan que se requiere cambiar de medida conforme los años de uso en tu motor.
Comencemos por lo básico.
La medida que ofrece el lubricante en la etiqueta está determinada por la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE), acompañada de elementos que te indicarán la temperatura en grados Fahrenheit, con una conversión de -17.8° centígrados. Esta información te ayudará a conocer con qué velocidad se espesa el aceite en bajas temperaturas.
Por lo que, en términos más generales, mientras más frío se encuentre el lubricante durante el reposo, más tiempo tardará en ponerse a funcionar cuando se encienda el auto. Tenemos entonces a los principales actores: el clima y el motor.
¿Por qué es importante utilizar la viscosidad correcta?
El principal objetivo del lubricante es evitar la fricción y el desgaste entre las piezas que componen la mecánica del motor, así como evitar la acumulación de residuos y, aunque parece tarea fácil, en realidad depende de un alto grado de atención en la formulación dentro de cada producto.
La recomendación para obtener el lubricante adecuado es tener en cuenta siempre el manual de usuario, el clima en el que estarás viajando y consultar a tu especialista de confianza.
Recuerda que Quartz cuenta con Age Resistance Technology (ART), la cual ofrece la máxima resistencia a tu motor, retrasando la oxidación del aceite, la acumulación de residuos y protegiéndolo en temperaturas extremas. Esto ayudará a que se mantenga en ritmo por mucho más tiempo.